La química está de moda. Lenta, pero inexorablemen­te el papel que juega esta ciencia en los avances de la humanidad van siendo reconocidos, por una sociedad cada vez más informada.

La imagen negativa que frecuentemente asociaba quí­mica a contaminación o malas prácticas sociales está siendo superada por la información responsable y los brillantes avances en las investigaciones químicas como punta de lanza en el progreso de la ciencia.  Todavía hay algún comentarista o escritor que atribuye a la química en si, el mal uso de la misma, en lugar de atribuirlo al comportamiento humano.

El premio Nobel de Química, este año fue concedido por desarrollar la microscopia fluorescente que permite es­tudiar moléculas individuales dentro de células vivas. Este avance ha contribuido a estudiar enfermedades como el alzhéimer y el párkinson.

A su vez, el reciente premio Príncipe de Asturias, ha distinguido a los químicos galardonados por su con­tribución al desarrollo de los materiales microporosos y mesoporosos. Sus aplicaciones han mejorado de mane­ra notable por ejemplo la depuración de aguas, la me­jora de la calidad de los alimentos o la reducción de la contaminación.

Este ciclo trató sobre tres temas:

– El petróleo.

– La gastronomía.

-Las fibras textiles.

Se iniciaba el ciclo con una película sobre el petróleo donde podemos observar cómo los conflictos de intere­ses en todas las comunidades siguen siendo los mismos y seme­jantes en todas partes. Todos tienen su parte de razón.

El segundo tema, la alimentación, puede ser cuestión de vida o muerte para gran parte de la población mundial, pero también meta de refinamiento obsceno en las sociedades occidentales. En ambos mundos la química está pre­sente.

Madurar la fruta muy verde gracias al etileno, o limpiar una sartén con coca cola por mediación del ácido fosfó­rico que contiene, son ayudas que la química suministra como punta de iceberg al mundo de la gastronomía o la cocina de diseño.

Por último se proyectó, un film significativo que nos puede hacer reflexionar sobre lo que se esconde tras un vestido o una prenda atractiva, cuando examinamos la etiqueta y comprobamos su precio y la fibra del tejido.

Hoy día en el mundo de la moda, existen decenas de fibras químicas naturales, artificiales y sintéticas con su correspondiente formulación molecular y nombre co­mercial que lo mismo visten a las más importantes estre­llas mediáticas que utiliza el más sofisticado traje de protección contra el virus ébola. El papel de los químicos es tam­bién primordial en este camino.