Malasia

Temática: El caucho

Año: 1952

Director: Ken Annakin

Reparto

Claudette Colbert, Jack Hawkins, Anthony Steel, Ram Gopal, Jeremy Spenser, Tom Macaulay, Helen Goss, Sonya Hana, Andy Ho, Peter Asher, Yah Ming, Shaym Bahadur, Don Sharp.

Sinopsis

Jim Frazer y su esposa Liz son propieta­rios de una plantación de caucho. El matrimonio, que ha superado muchas crisis, está ahora a pun­to de romper su relación. Vivir bajo la constante amenaza de los ataques de los bandidos, hace que Jim dedique demasiado tiempo a la segu­ridad de la plantación y, por tanto, descuide su matrimonio. Así las cosas, Liz decide irse. Mien­tras tanto, una plantación vecina es atacada y su dueño es asesinado justo antes de su partida. Se acerca la noche, el ataque es inminente y debe­rán armarse para defenderse.

Química y Sociedad

Malasia, Indonesia y Tailandia son los mayores productores del mundo de caucho natural. Entre estos tres países asiáticos aglutinan en 75 por ciento de la oferta mundial de este material. Si hablamos de caucho sintético, los mayores fabricantes son China, Estados Unidos, Japón, Rusia y Alemania.

Pero… ¿Para qué sirve el caucho?… ¿Qué usos industriales tiene? …Para explicar las características de este material, sorprendente por su resistencia y versatilidad, hay que empezar por diferenciar el caucho natural del sintético y el momento clave en el que el segundo irrumpe en el mundo industrial gracias a la química.

El caucho es un polímero elástico, un látex de aspecto lechoso, que procede de la savia de algunas plantas como las euforbiáceas, el ficus o el diente de león. El caucho natural tiene un pequeño porcentaje de impurezas, lo que limita las propiedades que puede ofrecer esta substancia. Varía mucho con los cambios temperatura… con el calor es blando y pegajoso, y con frío es rígido y quebradizo… demasiado inestable para utilizarlo como algo más que como una simple goma de borrar. El gran e interesante cambio llegó con el fenómeno de la vulcanización y como otros grandes avances de la ciencia surgió por accidente.

En 1839 un inventor de Boston llamado Charles Goodyear dejo caer una mezcla de caucho y azufre sobre una estufa caliente, mejorando así su durabilidad y utilidad. Fue el principio de la vulcanización.

El caucho natural suele vulcanizarse, proceso por el que se calienta y se le añade azufre o selenio con lo que se logra el enlazamiento de las cadenas de elastómeros, para mejorar así su resistencia a las variaciones de temperatura y elasticidad. También se realiza la vulcanización en frío, sumergiendo el caucho en una solución de monocloruro de azufre.

En 1879 se creó una forma de caucho sintético, produciendo un polímero de isopreno en un laboratorio. En 1890 con el uso expandido de los vehículos de motor, aumentó enormemente la demanda de caucho para la fabricación de neumáticos.

La enorme demanda de automóviles- sobre todo en países en vias de desarrollo- y la mejora en la seguridad y fiabilidad en carretera hace que este sector este en alza y por lo tanto en continua evolución e innovación.

El caucho también se ha utilizado desde hace tiempo en el campo militar. Los cohetes y misiles usan combustibles sólidos basados en el caucho sintético.

Otro de los sectores con más expectativas por este material es el textil. Desde 1823 se usa como material para hacer prendas de vestir.

Pero desde hace décadas se han ido descubriendo – y mejorando- otras clases de cauchos sintéticos, hasta el punto de que, ya en 1945, la producción del sintético superaba a la del natural. Hoy en día su producción ronda los 14 millones de toneladas. Y la cifra parece que va en imparable aumento debido a la utilidad industrial de este material.