Madame Curie

Temática: Radioactividad

Año: 1943

Director: Mervyn LeRoy

Reparto

Greer Garson, Walter Pidgeon, Henry Travers, Albert Bassernan, Robert Walker, Ce. Aubrey Smith, Reginal Owen, May Whitty, Margaret O’Brien, Van Johnson, Victor Francen

Sinopsis

Cuando la científica polaca Maria Sklodowska (1867-1934) se casó con Pierre Curie, ambos trabajaron junto en experimentos que les permitían aislar dos nuevos elementos químicos: el polonio y el radio. Los dos fueron galardonados con el Premio Nobel de Física en 1903. Después de la muerte de Pierre, Marie Curie prosiguió sola sus investigaciones y, además, fue la primera mujer que ocupó una cátedra en la Universidad de París. En 1911 recibió el Premio Nobel de Química.

Química y Sociedad

Manya Sklodowska es una mujer brillante y fuerte que por nacer en 1867 no tenia muchas posibilidades de estudiar una carrera en Polonia. Hablaba cuatro idiomas, pero no era suficiente. Para cursar los estudios superiores impartidos en La Sorbona de Paris, necesitaba ayuda económica y decisión. Con el apoyo del entorno familiar y su esfuerzo, se matricula para estudio Física y Matemáticas en 1891 y en 1893 obtiene la licenciatura en Físicas como número uno de su promoción y al año siguiente la de Matemáticas. En Francia cambia su nombre por Marie y conoce a su futuro marido Pierre Curie, otro físico con el que se casa y durante once años forman un matrimonio dedicado a la investigación y a la ciencia. No tuvieron una vida fácil pero si feliz. Todo se rompe con la muerte de Pierre en un desdichado accidente.

 

Durante este tiempo ambos trabajaron intensamente en un humilde laboratorio creado en el interior de un cobertizo abandonado. Marie, preparaba su tesis doctoral sobre la naturaleza de las emisiones misteriosas que producía el uranio cuantos éstas, velaban las placas fotográficas de Henri Becquerel ponía a su lado en el laboratorio donde el científico francés trabajaba con minerales.

 

Entonces no lo sabía, pero estaban descubriendo la radioactividad. Esas mismas emisiones que comenzaban a matarla en forma de una anemia aplásica que acabó con su vida años más tarde en el hospital de Passy a los 66 años.

La honestidad y el esfuerzo van ligados para siempre a uno de los mayores descubrimientos de la humanidad. También una vida dedicada a la ciencia.

 

En 1903 Marie, su esposo, Pierre y el físico francés Henri Becquerel recibieron en premio Nobel de Física por sus estudios sobre el fenómeno de la radiación, las emisiones producidas por el uranio, que como sabemos velaban las placas fotográficas cercanas. Tenía 36 años.

 

Posteriormente, el aislamiento y descubrimiento del Radio y Polonio, junto a su esposo le supone ganar en 1911 el premio Nobel de Química y se convierte en la única persona con dos distinciones Nobel. También por primera vez siendo mujer se hace cargo de la cátedra de Física y Química de su esposo fallecido en La Sorbona.

 

Su hija Irene, trabaja como ayudante suya en el laboratorio, se casa con Frederick Joliot y continúan los trabaos de su madre cuando ésta ingresa en el sanatorio. En 1935, el matrimonio es galardonado con el Nobel de Química por el descubrimiento de la radiación artificial.

 

Marie Curie deja un legado asombroso de aplicación inmediata en la sociedad. La radioterapia contra el cáncer, la esterilización del material quirúrgico, los rayos X, el tratamiento de obras de arte, los detectores de humos, lo paneles luminiscentes, la datación radiométrica para evaluar la edad de rocas, minerales y restos orgánicos.

 

Toda la Medicina Nuclear nace aquí, al estudiar las propiedades de la radiación emitida por las substancias radioactivas, se configuran leyes y constantes de desintegración y se formulan las series de los radioelementos naturales, consecuencia de la desintegración espontánea de los átomos de un elemento para transformarse en otro nuevo.

 

Había sido descubierta la radioactividad y las circunstancias básicas del equilibrio radioactivo. Las leyes de Soddy y Fajans que explican las emisiones de los rayos alfa, beta y gamma.

 

Los átomos del mismo elemento químico pero de diferente masa se denominas isotopos. Los átomos de las misma masa pero de distintos elementos reciben el nombre de isobaros.

 

Dice Theodore Gray, gran divulgador científico que el hidrógeno con un solo protón y un solo neutrón, es el elemento más amado por los físicos porque las fórmulas de la mecánica cuántica funcionan con él a la perfección.  Ahora bien, en cuanto llega al Helio, con dos protones y dos neutrones, los físicos se echan las manos a la cabeza y se lo dejan todo a los químicos.