La caída de los dioses

El hierro es un metal que al encontrarlo por todas partes llega a parecer vulgar, pero es indispensable para nuestra vida al formar parte en pequeñas cantidades, de todos los seres vivos jugando un papel vital en la oxigenación y metabolismo de la mayor parte de las células.

Si en el mundo queremos construir algo grande o fuerte pensamos siempre en el hierro porque el aluminio o el titanio más ligeros, fuertes o resistentes suelen ser demasiado caros para la gran mayoría de las economías industriales.

En Asturias se conoce bien la importancia de la producción de acero y de los efectos económicos que supone para todos, la buena marcha de la siderurgia durante más de 100 años ha sido vital para la creación de empleo y la economía regional.

Siempre en la historia, disponer de este metal fue sinónimo de poder. La cultura del hierro domino rápidamente a la de piedra y bronce. La globalización aquí, tiene efectos devastadores porque hay mucho mineral de hierro en la tierra y la competencia con países menos desarrollados no sale a cuenta. Siempre pueden fabricar con costes más bajos y sin las exigencias de ser pioneros en la eliminación del CO2.

El Hierro es el cuarto elemento más abundante en la  corteza terrestre, sin contar el núcleo  de hierro nativo fundido que junto con el níquel son responsables, al moverse, del campo magnético existente. Es fácil de obtener por reducción desde sus minerales, su aplicación es en forma de productos siderúrgicos como acero si contiene menos del 2,1 de Carbono y acero inoxidable si contiene un 12% de Cromo.

Los minerales más conocidos del hierro son la hematíes, la magnetita, la limonita, la siderita, la pirita, la Ilmenita…y un largo etcétera repartidos no solo en nuestro mundo, sino también en el universo.

En los altos hornos de Asturias, la reducción de los óxidos de hierro, se realiza en presencia de coque y carbonato de calcio CaCO3 que actúa como escorificante.Es un proceso clásico y  contrastado, que conlleva numerosas reacciones intermedias entre gases.

Formación de CO2, Reducción del mismo a CO, Reacción del Fe3O4 con CO  para formar FeO más CO2 y  finalmente este  FeO con más CO presente da lugar al Fe que se extrae fundido por la parte baja del Horno.

El  CaCO3 se descompone en CaO  más CO2 mientras al final, parte de Fe  reacciona  también con el CO presente para producir una carburación como Fe3C y una eliminación de azufre por la  entrada de aire. Por último se separan las dos fracciones finales que casi todos conocemos: La escoria y el arrabio.

La producción de hierro se podría relacionar ya con el cuarto milenio antes de Cristo. Desde entonces hasta la actualidad, la siderurgia se ha convertido en una industria pesada concentrada por economía de escala en grandes complejos fabriles y con una gran influencia socio-laboral en su entorno.

El cambio climático y la descarbonización del planeta marca un giro radical en la forma de producir el hierro, Nuestra forma de vida necesita más energía cada vez y el hidrógeno se sitúa líder frente al carbón y el petróleo como medio de su suministro.

La nueva Siderurgia utilizara como reductor, el hidrógeno verde generado mediante electrolisis del agua produciendo simultáneamente oxígeno. Se hace a partir de fuentes renovables, eólica, solar, hidráulica o marina mediante dos electrodos sumergidos en el agua y conectados a una fuente de alimentación que produce la reacción química de oxidación-reducción.

Es la apuesta del futuro para un mundo más libre de elementos contaminantes