Extraños en un tren

Temática: El tren que viene

Año: 1951

Director: Alfred Hitchcock

Reparto

Farley Granger, Ruth Roman, Robert Walker, Leo G. Carroll, Patricia Hitchcock, Howard St. John, Laura Elliott, Marion Lorne

Sinopsis

Inspirada en la novela homónima de Patricia Higsmith. Durante un viaje en tren, Guy, un joven campeón de tenis (Farley Granger), es abordado por Bruno (Walker), un joven que conoce su vida y milagros a través de la prensa. Inesperadamente, le propone un doble asesinato, pero intercambiando las víctimas con el fin de garantizarse recíprocamente la impunidad. Así podrían resolver sus respectivos problemas: él suprimiría a la mujer de Guy (que no quiere concederle el divorcio) y, a cambio, Guy debería asesinar al padre de Bruno para que éste pudiera heredar una gran fortuna y vivir a su aire.

Química y Sociedad

Seguro que no es casualidad que los hermanos Lumiere decidieran captar la entrada en movimiento de un tren de vapor en una estación de Francia para presentar al mundo el arte cinematográfico que nacía en esos instantes. Aquellas gentes expectantes sintieron la misma fascinación que todos aquellos que viajamos decenas de años después en los ferrocarriles modernos, entre nubes de vapor, humo y estruendo general.

Fuimos testigos después de los automotores, el tren diésel, el eléctrico y por fin parece que ya tenemos aquí una especie de alta velocidad que con un modelo de ancho variable llamado “Avril” que puede llevarnos a más de 300 Km-h. cuando sea menester. Ya todos sabemos de ancho de vías, velocidad del tren, triple vía… etc etc… aunque lo importante ya se hizo hace muchos años. Atravesar con un túnel la cordillera cantábrica y acortar 34 Km la distancia entre La Robla y Pola de Lena.

 

El impulso de los trenes se realiza con motores térmicos o eléctricos. Los térmicos necesitan una combustión de substancias solidas o liquidas bien sean carbones o diésel. Los eléctricos se mueven por la corriente eléctrica que obtienen de generadores externos transportada por un cable, suspendido de la catenaria, que conecta a su vez, con los motores mediante el pantógrafo. También existen trenes diésel-eléctricos que llevan portados motores diésel que accionan a su vez generadores eléctricos que luego alimentan un conjunto de motores que son los que realmente traccionan el tren.

Para el vapor, el carbón mineral solido son antracitas, hullas lignitos y turbas según lo que más se tenga a mano. A su vez, los combustibles líquidos usan el petróleo como fuente principal de los hidrocarburos.

 

Lo más importante de este sistema, es el muy bajo rendimiento calorífico, porque en una locomotora de vapor esta entre el 6 y el 10% y en un diésel puede llegar al 30%.con su consiguiente impacto económico. Consecuentemente las mezclas de componentes y su aprovisionamiento son fundamentales para que los generadores de la corriente optimicen las reacciones exotérmicas descritas cualitativamente produciendo anhídrido carbónico y agua.

Carbones: C+O2=CO2 Hidrocarburos: CnHm +O2=CO2+H2O .

 

Un elemento fundamental son los faros, las luces para ver y ser vistos. Inicialmente eran lámparas de aceite lo mismo que para los viajeros. Más tarde mejoraron, empleando lámparas de carburo, porque cuando el carburo cálcico C2Ca, con agua produce el acetilenoC3H3 que arde con luz brillante.

 

Debido a que la combustión del gas no es completa, produce partículas de carbono que se ponen incandescentes, dando lugar a una luz blanca muy intensa.

Todo mejoro después con la iluminación eléctrica. Primero, con energía de baterías, electrolíticas y después con generadores eléctricos de varios tipos acoplados a los motores de tracción.

 

Afortunadamente el tren que nos viene con más de 25 años de retraso es el mejor de los posibles. Todavía mantendremos el hierro y el aluminio como metales básicos en sus carrocerías expuestas a una reacción química no deseada como es la corrosión en presencia de humedad, combatida con incorporación al acero básico, de cromo, molibdeno, níquel o wolframio. Y como alternativa, pinturas protectoras de cinc desplazando como imprimación al conocido oxido de plomo peligroso para la salud.

 

Las vías del tren, todavía se apoyan y ajustan a las antiguas traviesas de madera tratadas con creosota derivada de la hulla también muy contaminante, pero su cambio a las de cemento está siendo rápido.

 

Los viajeros vemos el paisaje, a través de las ventanas de vidrios especiales, que se obtienen fundiendo carbonato sódico, piedra caliza y arena con una composición que los químicos expresan en forma de óxidos.

 

En fin, disfrutemos al igual que hicieron antaño los Hermanos Lamiere el día en que veamos llegar a la estación el primer tren de la nueva era que no necesitara como el antiguo arena SiO2.para mejorar la adherencia en la frenada.

 

Pero no se emocionen, que en este mundo todavía hay liebres más rápidas y sin rozamientos. Para ponernos en nuestro lugar adecuado, recuerden que ya hay en varios países circulando trenes Maglev de levitación magnética, una propiedad de ciertos materiales que enfriados con nitrógeno líquido se vuelven superconductores. No se asusten, hablamos ya de 600Km/h, seguridad absoluta y sin conductor. Lo están comprobando ya en Japón, China, EEUU, Reino Unido, Corea del Sur…, en fin. La investigación no se detiene nunca y las ciencias están a nuestro servicio. Apuesta segura.